CLORPROMAZINA CLORHIDRATO

SANDERSON

Clorpromazina

Sistema Nervioso Central : Antipsicóticos Neurolépticos

Composición: Inyectable 25 mg: cada ampolla de 2 ml contiene: Clorhidrato de Clorpromazina 25 mg.
Acción Terapéutica: Neuroléptico (antipsicótico-antiemético).
Indicaciones: Como antipsicótico actúa bloqueando los receptores post-sinápticos dopaminérgicos mesolímbicos en el cerebro. Está indicada en el control de los trastornos psicóticos. Es eficaz en la esquizofrenia y para producir un efecto calmante en pacientes psicóticos excitados o hiperactivos. Se utiliza en el tratamiento de niños y adultos con problemas graves de comportamiento asociados a alteraciones psicóticas o a enfermedad neurológica, que muestran combatividad y/o comportamiento explosivo e hiperexcitable desproporcionados frente a la provocación inmediata. Este fármaco también se utiliza en el tratamiento a corto plazo de los niños hiperactivos que muestran actividad motora excesiva acompañada de trastornos de la conducta tales como impulsividad, inestabilidad anímica, agresividad, espacios cortos de atención y poca tolerancia a la frustración. La clorpromazina se usa para la ansiedad, la aprensión y la inquietud previas a la cirugía. Indicada en el control de las náuseas y los vómitos intensos en pacientes seleccionados, (aunque por su efecto superior se prefiere la proclorperazina a otras fenotiazinas). La clorpromazina está indicada, como coadyuvante, normalmente junto con un barbitúrico, en el tratamiento del tétanos. Además en el tratamiento del hipo refractario y la porfiria aguda intermitente y en el control de los movimientos coreiformes de la enfermedad de Huntington.
Posología: Adultos: vía I.M. 25 a 50 mg repetidos en 1 hora si es necesario, y cada 3 a 12 horas, a partir de entonces según necesidades y tolerancia. Vía I.V. 25 a 50 mg diluidos en una concentración de no más de 1 mg/ml con cloruro de sodio inyectable y administrados a un ritmo de 1 mg/minuto. Dosis máxima: hasta 1 g/día. Pediátrica: Niños de 6 meses en adelante: vía I.M. o I.V., 0.55 mg/kg o 15 mg/m2 cada 6 a 8 horas según necesidades y hasta 40 mg/día para niños de 6 meses a 5 años y hasta 75 mg al día para niños de 5 a 12 años.
Efectos Colaterales: De aparición más frecuente: visión borrosa asociada con efecto anticolinérgico; deposición de sustancias opacas en cristalino, córnea y retina (visión borrosa); efectos extrapiramidales distónicos (espasmos musculares de cara, cuello y espalda; movimientos espasmódicos o parecidos a un tic, movimientos de torsión del cuerpo, incapacidad para mover los ojos, debilidad de brazos y piernas); efectos extrapiramidales parkinsonianos (dificultad para hablar o tragar, pérdida del control del equilibrio, cara de máscara, marcha arrastrando los pies, rigidez de brazos o piernas, temblores y sacudidas de manos y dedos); hipotensión (desmayos); retinopatía pigmentaria (visión borrosa, visión cromática defectuosa, dificultad para ver en la oscuridad); discinesia tardía (movimientos de succión y de abocinamiento de los labios, movimientos de inflado de mejillas, movimientos de la lengua rápidos o vermiformes, movimientos incontrolados de masticación, movimientos incontrolados de brazos y piernas): más frecuente en pacientes geriátricos, mujeres y pacientes con lesión cerebral. Incidencia menos frecuente: micción dificultosa; aumento de la sensibilidad de la piel al sol (rash, quemaduras solares graves); rash cutáneo asociado a dermatitis de contacto (con productos líquidos) u otra reacción alérgica o ictericia colestática.
Contraindicaciones: Excepto en circunstancias especiales, este medicamento no debe usarse cuando existan los siguientes problemas médicos: enfermedad cardiovascular grave; depresión grave del SNC; estados comatosos (pueden exacerbarse). Se debe evaluar la relación riesgo-beneficio en las siguientes situaciones clínicas: alcoholismo activo; discrasias sanguíneas; cáncer de mama; enfermedad cardiovascular (aumenta el riesgo de hipotensión; se pueden inducir depresión miocárdica, cardiomegalia, insuficiencia cardíaca congestiva y arritmias); glaucoma o predisposición al mismo; disfunción hepática; enfermedad de Parkinson (potenciación de los efectos extrapiramidales); úlcera péptica o retención urinaria; hipertrofia prostática sintomática (aumenta el riesgo de retención urinaria); trastornos respiratorios crónicos, especialmente en niños; síndrome de Reye; trastornos convulsivos; sensibilidad a clorpromazina; vómitos (la acción antiemética de la clorpromazina puede enmascarar los vómitos causados por sobredosis de otros medicamentos).
Presentaciones: Inyectable 25 mg: envases conteniendo 3 y 6 ampollas. Caja conteniendo 100 ampollas.